La reina del flow, producida por Caracol Televisión, es un ejemplo de como el contenido local colombiano que apela a ese ADN musical del país puede viajar lejos. Así lo ve Alejandro Rojas, director de Parrot Analytics para Latinoamérica, quien resalta las oportunidades que tienen las plataformas de seguir explotando estos temas.

“De la mano de la música hay una oportunidad. Todo el mundo está buscando estos IP que te permitan construir encima de ellos, cuando ya tienes un cantante conocido, bien sea J Balvin o Maluma, tienes propiedades ya conocidas que te ayudan a conquistar audiencia”.

Esta es una particularidad de Colombia, acostumbrada a exportar telenovelas —algunas de ellas convertidas en exitosos formatos como Yo soy Betty, la fea— y últimamente, con mucha intensidad, las series de narcos. Parrot Analytics hace mediciones de la demanda de ciertos talentos y es ahí donde Rojas encuentra otra evidencia para empujar la producción de contenido hacia estas temáticas.

“De diez talentos con más demanda en las mediciones de Colombia, nueve son cantantes. Es muy fuerte la movida musical, es una palanca que puede generar tracción a un contenido y hacerlo viajar” apunta Rojas. Una correlación similar se encuentra entre los diez canales con más vistas y suscriptores en YouTube, de los cuales siete son musicales, según cifras de 2019 de la Comisión de Regulación de las Comunicaciones de Colombia (CRC). 

De hecho, son los talentos musicales latinoamericanos los que tienen más entrada en otros mercados. Ya Amazon lo hizo con series como Súbete a mi moto y Netflix con Nicky Jam, entre otros artistas.

Ahora cuando OTT como Netflix parecieran haber alcanzado un techo, la producción local es el vehículo para expandir masivamente este servicio. Programas como Pa´ quererte (RCN), Tu voz estéreo (Caracol Televisión), Yo soy Betty, la fea (RCN), Enfermeras (RCN) y La Voz Kids Colombia (Caracaol) figuraban a finales de 2020 en el top 20 de programas más populares en Colombia. Rojas vislumbra que la esperada serie de Cien años de soledad de Netflix, que también abrirá oficinas en Bogotá, podría tener una importante repercusión a nivel global que nuevamente ponga los contenidos colombianos entre las preferencias globales.

Colombia también representa un mercado atractivo para los nuevos players de reciente aparición como Paramount+ y Disney+. “El alto consumo de contenido infantil y juvenil entre los colombianos, que podría ser por un tema demográfico, convierte estas plataformas en las ideales, lo que sin duda incentivará la competencia”. 

Para 2019, las últimas cifras disponibles de la CRC, 32% de los hogares colombianos contaba con Smart TV y 27% tenía conexiones a Internet óptimas para consumir servicios audiovisuales en línea, pero solo 17% hacían uso de servicios OTT pagos como Netflix y HBO Go. El estudio hecho a raíz del lanzamiento de la plataforma de Disney, concluyó que los servicios no estaban generando entonces mayores sustituciones de la TV por suscripción, sino que se mantenían como complementarios, con un uso intensivo para el consumo de series. Estos porcentajes de consumo de contenidos audiovisuales y OTT probablemente aumentaron después de la pandemia.