Hay una pregunta que se avecina, dice Alejandro Rojas, director de Parrot Analytics para América Latina. El nuevo dilema que navegan los players de plataformas es encontrar el punto medio entre el modelo de suscripción y el AVOD en un mercado que todavía puede crecer. De los 40 millones que tiene Netflix en la región, diez veces más.
“La cantidad de usuarios de Facebook es un indicador del techo del mercado. Es toda la gente que ya está conectada de alguna forma a Internet, que en Latinoamérica son 350 millones de usuarios” apunta Rojas. “La monetización de Facebook, obviamente, es baja. Por eso los jugadores tienen que encontrar la forma de transformar esa realidad con un posicionamiento en el mercado que logre la escala. Encontrar algo que esté en el medio, alcanzar un equilibrio”.
Una reciente encuesta de Penthera señala que 45% de los mexicanos prefiere el servicio de video por suscripción frente al 34% que podría apostar por una OTT sostenida con publicidad. Para Rojas la innovación en los modelos AVOD es un oportunidad en este momento en que se ve que ya se están dando pasos hacia ese camino. Hay dos muestras recientes de esta tendencia: el próximo lanzamiento de Star+, otra plataforma de Disney, y el nuevo servicio que empujan Televisa y Univisión para llegar a audiencias más masivas.
“Hay mucho interés por posicionarse en estos mercados superatractivos. El modelo de suscripción tiene problemas en la región relacionados con la capacidad de consumo promedio del latinoamericano. Un modelo de AVOD permite que el consumidor no pague todo y se hace mucho más masivo”.
Rojas compara la disyuntiva entre SVOD y el AVOD con el momento en que se introdujeron al mercado los teléfonos celulares. Los primeros fueron pospago. Luego, el modelo prepago permitió su masificación.
Con este nuevo objetivo, señala, el contenido local empieza nuevamente a jugar un papel importante. “Con un contenido internacional logras ese 10% de mercado que tienes actualmente, pero el movimiento para captar la oportunidad que viene va atado a la producción e incorporación de más contenido local, que pueda consumir la masa”. En su opinión es lo que está detrás de la apuesta de Televisa y Univisión que están viendo que “el contenido en español tiene una oportunidad global”.
No obstante, advierte, que entre los hispanohablantes hay diversidad. Por ello, una vez más, la producción local vuelve a ser la guía. “Cuando tratas de hacer contenidos globales dejas de lado algunos segmentos de esta población que consumen lo local. En Latinoamérica los productos globales te permiten penetrar hasta cierto punto, pero para ir a un siguiente nivel debes ir con contenido más local”.