Raúl Prieto y Rosa Clemente, fundadores de Punta Fina, se llaman a sí mismos “los gemelos fantásticos” en referencia a los superhéroes extraterrestres de DC Comic. También se comparan con el barón Ashura de Mazinger Z, personaje mitad hombre y mitad mujer. Ambas imágenes resumen la forma en que se complementa esta dupla creativa, que, con la amistad como base, ha construido procesos de trabajo eficientes, tanto en calidad y resultados como en cumplimiento de entregas y expectativas para con sus clientes.

PRODU quiso conocer las claves creativas que usa esta factoría de contenido, cuyo último trabajo es Parientes a la fuerza para Telemundo, y que ha construido su credibilidad con historias como La negociadora, La hermandad o De brutas nada.

Clemente no tiene dudas: una de las principales fortalezas es contar con un equipo que se ha construido en la confianza y en el valor de la lealtad. Prieto acota que este es el caldo de cultivo para que fluya la creatividad. Además, el contar con un equipo de buenos escritores, les permite delegar para poder trabajar juntos, pero además construir entre todos un proyecto. Porque la diversidad es el otro valor que cultivan: de miradas diferentes es que surgen propuestas realmente innovadoras y universales.

“Son como pirañas cuando les lanzas una idea: sin preguntar para qué es, responden de inmediato y todos le caen a la idea con propuestas” afirma Clemente.

La dupla no siempre puede trabajar junta. Muchas veces asumen proyectos por separado. Pero afirman que son felices cuando pueden regresar a sus orígenes y trabajar juntos. Otra clave, explican, es el respeto por espacio creativo, con horarios bloqueados solo para la creación.

“Todos sabemos que la escritura es un oficio solitario, pero cuando sabes que, en medio de esa soledad, tienes el apoyo creativo a una llamada de distancia, sientes una gran felicidad” explica Clemente.

Prieto explicó que cada persona de Punta Fina se ha especializado en algo, en lo que se ha hecho muy bueno: hay creadores desde cero, argumentadores y adaptadores, los que desarrollan y aterrizan a una escaleta, los dialoguistas, así como especialistas en cada género.

“Tenemos la convicción de que esta fórmula creativa nos permitirá expandirnos a otros mercados, incluso aquellos que no son de habla española. Nuestras ideas cada día son más diversas y universales, son contenidos que pueden venderse en cualquier mercado”.