Asocinde, la Asociación Colombiana de Productores de Cine Independiente, promueve el mejoramiento de las actividades de realización audiovisual en todos sus procesos y lidera estrategias para que en Colombia haya protocolos para que los rodajes y grabaciones tengan el menor impacto posible en el ambiente.
“No somos expertos, ni con tanta experiencia, pero sí tenemos la decisión de adquirir más protocolos y una metodología que nos permita que las producciones sean cada vez más eficaces. Es algo que está en la agenda mundial y en la medida que queramos ser más competitivos, tenemos que estar al día en todo lo referente al ambiente y la sostenibilidad” reflexiona Diana Camargo, presidenta de Asocinde.
La asociación tiene 12 compañías productoras, la mayoría con trayectorias de más de 10 años, como AG Studios, Dago Garcia Producciones, Dramax Films, Dynamo Producciones, Laberinto Producciones, Rhayuela Films, CMO Producciones, entre otras que realizan diversidad de contenidos desde series, películas hasta documentales y realities.
“Desde hace un par de años venimos trabajando el tema de sostenibilidad, primero en una investigación y una búsqueda de asesoría, de acompañamiento. Uno de nuestros aliados es el cluster de industrias creativas y de contenidos de la Cámara de Comercio de Bogotá y también las comisiones fílmicas, la nacional y la de Bogotá. A través de ellos hemos empezado a aplicar ciertos protocolos y estrategias de sostenibilidad en nuestros rodajes” añade Camargo.
El objetivo de Asocinde es ampliar la información y los protocolos a otras empresas que no necesariamente están asociadas, “pero que conocemos muy bien y con las cuáles tenemos un diálogo constante y permanente”. Asimismo, la ejecutiva señala que esto también incluye a las productoras y clientes internacionales que vienen a rodar a Colombia.
La presidenta destaca que la industria colombiana ve con buenos ojos la implementación de las prácticas de sostenibilidad y que muchas de estas ya se aplicaban. “Tienes que cambiar el chip. Por ejemplo, dejar de usar desechables y buscar otro mecanismo con que reemplazarlos. Lo mismo con el tema del papel, que fue algo que en la mayoría de las productoras cambió desde la pandemia” concluye.