Panda es una plataforma de análisis del potencial comercial de historias que permite conectar a creadores con compradores interesados en hacer desarrollos. “Estoy enfocada en activar historias” dice Diana Narváez, fundadora de Panda.
Un algoritmo facilita el primer filtrado de los proyectos y el ojo de Narváez y otros mentores terminan de hacer la curaduría, un servicio que “simplifica el trabajo de los players que a los que le llegan un montón de propuestas de contenido totalmente desparametrizadas”. Esto es una diferencia sustancial con otros catálogos y librerías de historias. Esto les ha permitido hacer matches para proyectos con productoras como Mediapro y Vice Studios.
Hay 13 variables que los creadores de Panda han validado con quienes compran contenido. Entre ellas está la viabilidad de la producción, su potencialidad para viajar por territorios, el texto, entre otras. Cada una tiene su valoración y peso en el algoritmo.
“La plataforma es de libre acceso. Los creadores inscriben su proyecto para un análisis inicial que tiene un precio base y se hace en función de 13 requisitos que hemos validado con los compradores. Cuando logran un puntaje de 4 de 5 pasan a la zona de scouting, donde están los compradores a quienes se le hace la curaduría” explica Narváez. “El algoritmo es la joya de la corona en Panda. Bajo esos 13 requisitos puedes entender si hay interés comercial en un proyecto para que pueda pasar a la zona curada”.
Para inscribir un proyecto hay que tener una sinopsis de 7 mil caracteres, logline, tagline, género y referentes. Pero lo más importante es tener los derechos de la historia. “En los términos y condiciones se indica que solo trabajamos con quien tiene el derecho de autor. Durante la navegación de la plataforma, se pregunta si la persona es representante de los derechos de autor, y eso lo verificamos. Más adelante queremos incorporar blockchain”.
Narváez insiste en la necesidad de que los creadores organicen la cadena de derechos de sus historias, especialmente en este momento en que las biopics, documentales y las series basadas en hechos reales están teniendo gran demanda de las audiencias. Es por ello que la emprendedora colombiana está volteando la mirada a otros posibles creadores audiovisuales que no son los tradicionales o vienen de otras disciplinas, como periodistas de investigación y actores y actrices.
“Estamos haciendo scouting para biopics y es una oportunidad para periodistas y otros creadores” comenta. “Muchos periodistas tienen investigaciones con material inédito y acceso a fuentes, y queremos guiarlos para hacer su cadena de derechos como es para que puedan hacer codesarrollos de series o películas con los players de la región”.