Giovanny Basabe, productor de sonido audiovisual (producer sound mixer), explica que así como un director de Fotografía transmite diferentes sentimientos y emociones a través de la forma en que hace un encuadre o como ilumina, o un director de Arte pone a la audiencia en tiempo y espacio mediante el aspecto estético, todos estos son elementos que se pueden ver, los diseñadores de sonido trabajan para lograr objetivos similares.
Sin embargo, echan mano de diferentes herramientas y con la gran diferencia que su trabajo no se puede ver. “Las audiencias generalmente no registran conscientemente lo que están escuchando, pero no hay duda de que los están sintiendo inconscientemente. Esto hace más complejo y casi imperceptible todo el gran trabajo que hay detrás de lo que escuchamos”.
Apunta que de haber empezado con el cine sin audio a tener una banda sonora ha sido una transición muy significativa a nivel técnico y artístico en lo que a sonido respecta en cualquier contenido audiovisual. “El diseño de sonido como lo conocemos hoy en día es una de las piezas del gran rompecabezas de este mundo narrativo” apunta Basabe.
Relata Basabe que a lo largo de la historia la industria audiovisual ha tenido cambios significativos tanto en los modelos de producción como en los aspectos técnicos, llevando los estándares de calidad cada vez más altos independientemente del presupuesto de cada producción.
“Los cambios tecnológicos y de estándares de calidad no solo se han visto reflejados en las áreas a nivel técnico, también han reformado la manera en que los espectadores nos acercamos al contenido. La aparición de las plataformas de streaming fue sin duda un punto de inflexión y el hecho de que ahora en esas mismas plataformas encontremos contenido en vivo como deportes, noticias y eventos musicales, da otro giro al consumo de contenido” comenta.
Indica que a todos estos cambios tecnológicos y en el consumo del contenido, los técnicos han tenido que adaptarse para seguir vigentes en la industria.
“Lo atractivo del cambio de panorama actual, respecto a hace 15 o 20 años atrás, es la gran oferta que hay en algunos países de carreras para estudiar las distintas etapas del sonido durante una producción. No solo la posproducción como solía haber algunos cursos dentro de la carrera de audiovisual en general, o hacia el otro extremo, una ingeniería que abarcaba otros aspectos muy importantes, pero poco específicos del sonido en un set de cine o TV. Esto me da muchas expectativas que las nuevas generaciones de sonidistas, que algún día nos reemplazarán, vayan a tomar esta profesión seriamente siguiendo altos estándares de calidad. Esta es una forma de defender nuestra profesión sin dejarla en manos de la inteligencia artificial” finalizó.
Maribel Ramos-Weiner