A propósito del fin de las huelgas de escritores y actores en Hollywood, los escritores Gustavo Barrios y Horacio Marshall hablan de la defensa de la figura del humano creativo en oposición a la máquina ‘presuntamente creativa’.
“A través de las técnicas de Text y Data Mining (TDM, minería de textos y datos) y de machine learning (ML, entrenamiento de algoritmos), la IA hace copias de grandes volúmenes de libros, artículos, imágenes, bases de datos y otros materiales protegidos por derechos de autor para organizarlos, compararlos, mezclarlos, sintetizarlos y regurgitarlos luego convertidos en supuestas expresiones ‘originales’” comentaron.
“Se trata a todas luces de un plagio virtual, tal como lo determinó el pasado 18 de agosto un tribunal de Los Ángeles al decretar que una pieza artística creada con IA no es objeto de copyright porque lo que se genera es mimético de algo que efectivamente es original”.
Afirman que la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Hay que detener el uso de la IA en el ámbito del arte y el entretenimiento y reservarlo solamente para el ámbito de la investigación científica? Ambos concluyen que no parece ser esa la solución.
“Autores y actores aceptan la incorporación de IA a sus tareas (de hecho, ya la utilizan más de lo que muchos están dispuestos a reconocer) pero a cambio de un pago por los textos, imágenes, sonidos y/o datos utilizados que estuvieren alcanzados por el derecho de autor. Eso sería un uso honrado de la IA” dijeron.