×
Especial Ficción 2023
EDICIONES ANTERIORES
NOSOTROS

Menos originales y más licencias: ¿Cómo se está financiando la ficción?

Los streamers vienen marcando el modelo de negocio en la producción de ficción. Cuando hace ya varios años se involucraron en la realización de series y películas, los métodos clásicos de financiación de aquel entonces (venta a la televisión abierta y paga, distribución internacional, fondos de ayuda, taquilla en el caso del cine) dieron paso a un nuevo modelo: el original, una fórmula de ventana única donde las plataformas financiaban todo el proyecto y conservaban todos los derechos. Ahora se ha producido un nuevo giro y la estrategia de los streamers está enfocada en la búsqueda de socios para compartir financiamiento, ingresos y ventanas de exhibición.

La exclusividad de los contenidos fue primordial para conquistar suscriptores durante la guerra del streaming. Conservar los IP de las nuevas producciones y retener los contenidos de librería para sus propios servicios fue el centro de la estrategia de los grandes estudios, que ahora no solo están buscando licenciar contenidos, sino que también están soltando sus bibliotecas para recuperar los ingresos que dejaron de percibir durante unos años.
 
“Con la recesión e inflación mundial, para el ciudadano de a pie tener una plataforma por suscripción es una decisión familiar importante. Con este escenario las plataformas están pasando de un modelo de alta exclusividad a otro de alta flexibilidad y es importante que los productores busquemos alternativas de financiación” dijo Diego Ramírez, primer VP de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA).
 
Esta apertura se da en un contexto de contracción económica mundial, aumento de los costos de la producción audiovisual (entre el 10% y el 15% y en algunos territorios hasta el 20%) y abundancia de contenido que genera mayor exigencia en el terreno creativo. Son tiempos de encarar proyectos que garanticen el retorno de la inversión.
 
¿Hay menos dinero en el mercado? Varios productores apuntan que la situación actual no tiene que ver con un descenso de la inversión sino con una adecuación a la nueva realidad que, tras la pandemia, había quedado distorsionada.

Los productores vuelven la mirada hacia la búsqueda de socios, incentivos y fondos concursables

Axel Kuschevatzky, cofundador de Infinity Hill, sostuvo que el encierro global mantuvo al mundo viendo contenidos y los grandes jugadores aprovecharon que tenían las herramientas suficientes para tener su propio streaming y suplirlo con su propia producción. Pero cuando el encierro terminó la gente volvió a sus actividades y retomó la forma de entretenimiento habitual (recitales, teatro, cine, reuniones) y toda la energía y la inversión puesta en el consumo hogareño empezó a modificarse. “Ahora bajó la espuma, no tenemos la relación que teníamos con el consumo hogareño y el sistema empezó a recalcular los fondos que tenía, cómo usarlos y en cuáles mercados. No es que haya menos dinero, es más una cuestión de decidir dónde colocarlo. Juegan donde les hace una diferencia, donde hay un impacto y con lo que les funciona en cada mercado” comentó Kuschevatzky.
 
Lo cierto es que esta adecuación trae como consecuencia una política más selectiva y menos demanda de contenido. “Se está comisionando considerablemente menos de lo que se comisionaba en años anteriores. La posibilidad de colocar producto es muchísimo menor. Los grandes players no están comisionando para el 2024, en algunos casos ni para el 2025, recién para el 2026” comentó Maximiliano Sanguine, de Gato Grande.
 
Se vienen tiempos de consolidación en los que permanecerán los productores más potentes y los contenidos de mayor calidad.
 
“2023 nos va a dejar muchas lecciones. Fue el año en el que la industria encontró su tamaño y vocación y, por lo tanto, todos los que trabajamos en crear y producir historias —plataformas, productoras, distribuidoras, etcétera— tuvimos que repensar la forma en que veníamos trabajando. La manera en que diseñamos nuestros proyectos cambió, pero también nos hemos abierto a nuevas formas de colaboración, por ejemplo, encuentros entre productoras que antes éramos competencia hoy somos parte del diálogo. Viabilizar un proyecto será un esfuerzo colectivo entre los creativos, las productoras, las plataformas, las agencias. Se requerirá de un fuerte compromiso con el contenido de parte de toda la cadena para hacerlo posible” comentó Ángela Poblete de Fábula.
 
El presente es de exploración de modelos. El original no ha muerto pero la búsqueda de las plataformas hoy está mayormente orientada en licenciar contenidos de calidad.
 
La coproducción, un mecanismo que ciertamente no es nuevo ni tampoco ha detenido su marcha, se ha reavivado en el nuevo escenario. Pero se trata de una coproducción que se ha complejizado, pues las alianzas suelen involucrar a muchos socios y de diversos países, además de que ya no se trabaja para un solo cliente.
 
La ventaja de conservar o compartir el IP y los territorios también tiene su lado desafiante que es salir a buscar el financiamiento. En este marco los productores vuelven la mirada hacia la búsqueda de socios, los incentivos fiscales y los fondos concursables que puedan ayudar a reducir el margen de costo del producto.
 
En ese marco también se está explorando, en el caso de las películas, un recorrido que comienza con el estreno en salas de cine por algunas semanas para luego estrenar en alguna plataforma. Es una manera de sumar partners del mundo del cine, darle mayor visibilidad al producto e incluso participar de festivales que suman prestigio a la película, a la plataforma y al conjunto de los socios.

Marcela Tedesco