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Bolivia busca ser atractivo para las producciones del mundo

Mauricio Saldaña

Nota de opinión de Mauricio Saldaña, de Ontier Bolivia, sobre la realidad de ese país, uno de los más diversos del mundo, el cual cuenta con ciudades a 4000 msnm, con el lago navegable más alto del mundo y el salar más emblemático del Planeta, así como ciudades en los llanos orientales a tan solo 400 msnm y ecosistemas amazónicos. Con estas características, cualquiera pensaría que Bolivia tendría que ser uno de los lugares preferidos por los cineastas del mundo, sin embargo, este rubro todavía no se ha explotado lo suficiente. Atraer producciones es el reto que se plantea.

Es por ello que el Estado Plurinacional de Bolivia, reconociendo su fundamental importancia para la cultura nacional y el turismo, se ha actualizado y está buscando atraer producciones a Bolivia, garantizándole a la industria cinematográfica y audiovisual una especial protección por parte del Estado.

Por ejemplo, se establecen incentivos fiscales para promocionar la producción cinematográfica nacional, como lo determina la Ley N.º 2206 y su Decreto Supremo Reglamentario N.º 1241, tales como la exención del pago del Impuesto al Valor Agregado, del Impuesto a las Transacciones y del Impuesto a las Utilidades de las Empresas a las presentaciones de películas de producción nacional exhibidas en salas de cine o teatros propiedad de entidades públicas, entendiéndose de producción nacional aquellas películas producidas o dirigidas por personas naturales o jurídicas nacionales, teniendo el mismo tratamiento las coproducciones entre nacionales y extranjeros (según la Ley del Cine que comentaremos a continuación).

Asimismo, a través de la Ley N.º 1134, del Cine y Arte Audiovisual Bolivianos del 20 de diciembre 2018, se dispone la creación de la Agencia del Desarrollo del Cine y Audiovisual Bolivianos (Adecine), una institución pública dirigida al fomento y promoción de la cinematografía y arte audiovisual nacional.

Entre sus funciones se encuentran: (i) la elaboración de programas de incentivo y fomento al sector del cine; (ii) la administración el Registro Cinematográfico de personas naturales y jurídicas dedicadas a la producción, distribución y exhibición de obras cinematográficas, así como a las personas relacionadas con la cadena cinematográfica; (iii) el otorgamiento de licencias a empresas extranjeras que realicen producciones en el Estado; (iv) el otorgamiento de la certificación “Producción Boliviana” a las producciones nacionales; (v) el impulso de la participación cinematográfica nacional a través de concursos, convocatorias, premios, festivales y otros; (vi) la suscripción de convenios que beneficien al sector del cine; (vii) registrar y autorizar la distribución, comercialización y exhibición de obras cinematográficas extranjeras en Bolivia, entre otras.

Igualmente, con el fin de formar audiencia, Adecine coordina con los exhibidores de cine para determinar una tarifa reducida durante una semana al año para estudiantes de primaria y secundaria. Asimismo, se declara el 21 de marzo como el “Día del Cine y Audiovisual Bolivianos”, debiendo las salas de cine y canales de televisión incluir coproducciones y producciones cinematográficas bolivianas en su programación. En este sentido, Adecine regula también la “cuota de pantalla”, como un espacio que la televisión y las salas comerciales de cine deben reservar para la exhibición de producciones nacionales. Con este mismo objetivo, Adecine se dedica a la gestión de festivales para promocionar las producciones nacionales, entre los que destaca el Festival de Cine Radical.

Entre una de sus más importantes funciones, Adecine se encarga de la administración del Fondo de Fomento al Cine y Arte Audiovisual Bolivianos, lanzado en 2020, mecanismo dirigido a fomentar la industria cinematográfica nacional mediante incentivos a la libre creación y producción de contenidos y exhibición del arte cinematográfico. Los incentivos se destinan para las diversas fases de la producción cinematográfica, pudiendo cubrir parcialmente los costos del proyecto, hasta un 80 por ciento, de manera no reembolsable. El acceso al mismo es mediante concurso y pueden postular personas naturales y jurídicas bolivianas y extranjeras con más de cinco (5) años de residencia en el país. Una vez realizada la postulación, un jurado calificador evaluará el proyecto y definirá si recibirá dicho financiamiento.

Es importante tener en cuenta que las coproducciones en las que participen productores bolivianos junto con productores extranjeros, filmadas dentro o fuera del territorio nacional, son tratadas como producciones nacionales a estos efectos, pudiendo ser subsidiados o auspiciados, por el nivel central del Estado o por sus instituciones culturales aquellos proyectos de interés artístico y cultural. Asimismo, las coproducciones gozarán, junto con las producciones nacionales, del beneficio de la cuota de pantalla antes mencionado. Igualmente, el Ministerio de Culturas y Turismo, a través de Adecine, gestionará la suscripción de convenios para fomentar la producción y distribución de proyectos y coproducciones.

A modo de conclusión, podemos decir que el Estado de Bolivia ha tomado conciencia de la importancia fundamental de la industria cinematográfica para la cultura nacional, por lo que ha hecho el esfuerzo de ir desarrollando una normativa favorable a la producción, distribución y exhibición de la industria cinematográfica nacional, enfocada principalmente en los incentivos fiscales y el financiamiento a los proyectos de la producción nacional o coproducción con extranjeros. Sin duda, Bolivia está mostrando su disposición a recibir con los brazos abiertos la industria cinematográfica.

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