Ahora que las elecciones han pasado, el nuevo gobierno de México tendrá una “oportunidad de oro” para implementar un incentivo a la producción de contenidos audiovisuales a nivel nacional que podría tener un enorme impacto positivo en la atracción de proyectos internacionales, y generar un impacto significativo en la creación de empleo y actividad económica en general en el país.

En todo el mundo se están aplicando políticas públicas proactivas para estimular un mayor volumen de producciones nacionales e internacionales de películas, series y otros formatos de contenidos audiovisuales. El instrumento más utilizado por los legisladores es el incentivo a la producción audiovisual. Éste se ha convertido en un fenómeno en los últimos años, y es considerado quizá la herramienta más eficaz para lograr el crecimiento de la producción audiovisual.

El hecho de que los incentivos desempeñen un papel tan fundamental en la financiación de proyectos significa que los productores son altamente sensibles a ellos, debido a la importancia que tienen para reducir los costos de la producción.

Con una tasa general generalmente alrededor entre el 25% y el 30% del gasto eligible, pueden tener un papel decisivo en la selección del lugar donde se realizarán las producciones. Los incentivos son cada vez más reconocidos por los gobiernos como una herramienta eficiente y estratégico de política pública para atraer inversiones de alto valor, fortalecer los sectores productivos locales y desarrollar talentos, empleo e infraestructura.

En todo el mundo se está intensificando la competencia por atraer producciones internacionales a través de incentivos a la producción, como estes ejemplos recientes:

• El Reino Unido acaba de introducir recientemente una desgravación fiscal del 40% para películas con un presupuesto de hasta 15 millones de libras esterlinas en un intento por reactivar el sector independiente. 
• En Finlandia se está aplicando un nuevo incentivo desarrollado en Laponia y se espera que lanzamiento en 2025. 
• En España, el tope anual del incentivo en la isla Canarias fue recientemente eliminado. 
• En Estados Unidos, el estado de Colorado ha extendido los créditos cinematográficos hasta 2029 y ha elevado el límite de los gastos calificados.

Todos ellos constan en el último Índice de Incentivos Globales actualizado, publicado por Olsberg•SPI que incluye una descripción detallada de 116 sistemas de incentivos a nivel nacional, estatal y provincial, además de los incentivos existentes in Latinoamérica indicados abajo.

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El detallado estudio independiente publicado el año pasado  Olsberg•SPI  demuestra claramente los beneficios en México de la implementación de un incentivo a la producción a través de una metodología de modelización de tres escenarios: implementación total, implementación parcial y ningún incentivo, y los impactos directos, indirectos e inducidos.

Según el modelo de adopción total de incentivos, un incentivo generaría aproximadamente 14.100 millones de dólares en producción acumulada total entre 2023 y 2028, incluidas las fases de impacto directa, indirecta e inducida. En términos de valor agregado bruto (VAB), se proyecta que el modelo de adopción total generará casi 7.300 millones de dólares en VAB acumulado entre 2023 y 2028, y también podría generar 38.180 puestos de trabajo en 2028.

De hecho, la nueva iniciativa presentada el 16 de abril por la diputada Alejandra Pani Barragán (Morena) es el primer paso verdadero para la implementación de un incentivo significativo al nivel nacional en México.  

La iniciativa, que adiciona el Título Noveno “Estímulo a producciones audiovisuales extranjeras” a la Ley de Inversión Extranjera,” propone un estímulo correspondiente a 20% de la inversión realizada por inversionistas extranjeros, que realicen producciones audiovisuales en territorio nacional a efecto de potenciar la inversión que realizan las grandes producciones cinematográficas, a la par de fomentar el turismo, con el 20 por ciento directo a la inversión.  El 20%, aunado al 16% que actualmente se le otorga por concepto de devolución del IVA, representa un estímulo total de 36%, lo que coloca a México en el rego de los estímulos de diversos países en América Latina, lo que se traducirá en la creación de empleos y derrama económica.

La iniciativa reproduce el análisis realizado por Olsberg•SPI con la proyección de los tres posibles escenarios de impacto económico. Cada uno se basa en un conjunto diferente de supuestos en relación con la introducción de un incentivo para la producción audiovisual en México.

En el escenario de ningún incentivo (no. 3 en el gráfico abajo), debido a la competencia de otros países, la inversión en el país disminuirá y para 2028 se espera una inversión aproximada de 927 millones de dólares.  Por otro lado, con la adopción de un incentivo pleno, la inversión pudiera llegar a mil 477 millones de dólares. 

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Mientras que México aún no cuenta con un incentivo nacional a la producción, el Estado de Jalisco ya ha implementado su propio incentivo en forma de un Cash Rebate, que cuenta con una bolsa de 100 millones de pesos, y forma parte de la política pública Filma Jalisco, que deriva de los esfuerzos para impulsar a la industria audiovisual por parte del Gobierno de Jalisco, a través de la Agencia Estatal de Entretenimiento de Jalisco (AEEJ).  El estado ofrece un descuento del 40 % de los gastos en servicios audiovisuales y de hasta el 20 % de los gastos en servicios logísticos audiovisuales. Como resultado, el estado ha experimentado un incremento en la producción y la derrama económica generada por este sector, destacando un aumento del 470% en los últimos cinco años. 

Y otros estados, como Colima, están empezando a estudiar y preparar sus propios incentivos también.  Ahora solo falta la implementación del incentivo al nivel federal, que será un desafío para el próximo gobierno.

Steve Solot es asociado para América Latina de Olsberg•SPI y presidente del Latin American Training Center-LATC