He compartido muchos éxitos con ustedes en mis publicaciones anteriores, pero hoy quiero hacer algo diferente, algo de lo que no se habla mucho pero que es crucial compartir. Aunque prefiero recordar los momentos positivos, los errores son esenciales para nuestro crecimiento, sin ellos, las lecciones no serían tan profundas.
Mirando hacia atrás, tuve el honor de formar parte de un proyecto que fue aclamado en Cannes Lions y se llevó un Grand Prix. Sin embargo, detrás de la victoria, enfrentamos un desafío. En nuestro comercial, utilizamos un breve clip de la película de Star Wars sin asegurar los derechos de autor. Estábamos caminando sobre hielo fino, al borde de una demanda por infracción de derechos de autor, y solo nos salvamos porque el uso fue considerado no plagiario debido a su brevedad, apenas 5 segundos.
Este incidente me enseñó la importancia de gestionar los derechos desde el principio. Tropecé por pura ignorancia, pero otros podrían enfrentarse a errores similares por otras razones. Esta lección fue vital sobre la necesidad de cubrir todos los ángulos, siempre priorizando la ética y la legalidad. Quiero compartir este mensaje no solo con los jóvenes, que, como yo, podrían cometer errores de principiante, sino también con los más experimentados, porque todos somos propensos a equivocarnos, y lo importante es aprender, aunque sea más fácil decirlo que hacerlo.
Además, cometí varios errores culturales y de pronunciación, uno de los cuales ahora puedo contar como algo gracioso de mis primeros días cuando mi inglés, digamos, no era el mejor. Un malentendido ocurrió durante una presentación en la que pretendía decir ‘muéstrame tus dientes’ a una mujer. Desafortunadamente, la última palabra que dije sonó peligrosamente cercana a una parte del cuerpo femenino. Afortunadamente, la confusión fue recibida con humor por mis colegas angloparlantes, después de que el shock y la vergüenza iniciales desaparecieron, por supuesto. Por suerte, la señora turca a la que me dirigía sabía inglés casi tan bien como yo, por lo que interpretó mi mensaje a pesar del error de pronunciación. También me quedé sin saber de mi error. Este incidente destacó la importancia de comprender las sutilezas culturales y dominar el idioma local al trabajar en el extranjero.
Estos incidentes me mostraron la importancia de sopesar los riesgos y las consecuencias de nuestras acciones. La verdad es que cometí muchos errores en mi carrera. A veces, por ingenuidad. Por ejemplo, una presentación en particular que hice para presentar algunos de los resultados de nuestra agencia fue bien recibida en ese momento, pero si la hiciera hoy, podría poner en peligro el trabajo de cualquiera.
Otro consejo de mi experiencia es el valor de la confianza. Es esencial confiar en las personas con las que trabajamos, pero es igualmente importante ser cauteloso. El mundo de los negocios no siempre es lo que parece, y aunque la confianza es esencial para el progreso, nunca debemos avanzar ciegamente; debemos evaluar y asumir riesgos calculados. Las traiciones pueden doler, pero tienes que ser emocionalmente inteligente.
Recuerden, no hay recompensa sin riesgo, pero ese riesgo siempre debe ser calculado y consciente.