Dentro de la industria audiovisual colombiana ha estado enmarcada una tendencia en la que actores reconocidos ejercen también como productores de diferentes realizaciones. Una de ellas es Flora Martínez, quien hace unos meses se estrenó en este nuevo rol en Itzia, tango y cacao, una película que también protagoniza y que es su ópera prima como directora.

La artista declaró que dar este salto conlleva “muchos retos, pero creo que el mundo cambió y ya no nos podemos quedar sentados en casa esperando a que lleguen esos papeles que queremos. Es muy importante que los actores nos pongamos manos a la obra; hay que capacitarnos, aprender a producir, y adquirir conocimientos en temas como la exhibición que también son claves para la viabilidad de un proyecto”.

Por su parte, la actriz Marcela Mar fundó en 2014 Ganas Producciones, casa productora que conformó con el fin de ser creadora de proyectos propios, donde primen las mujeres delante y detrás de las cámaras. Recientemente ejerció como coproductora del largometraje Mi bestia en el que también actuó.

En su visión, dar este salto de la interpretación a la producción vino motivado por una necesidad artística: “Soy una productora que se produce a sí misma por la necesidad de contar con libertad las historias que quiero” sentenció.

Majida Issa es otra actriz reconocida que se ha aventurado en la producción de la película El bolero de Rubén. En su caso, ambos oficios han funcionado como una especie de simbiosis: “Ser productora cambia la mirada que tienes como actriz porque te complementa mucho más. Es muy bonito cuando te pones la camiseta de otro miembro del equipo. Te permite ser más empática con tus compañeros, pero también más exigente a la hora de trabajar”. 

El intérprete Alejandro Aguilar es otro de los que se ha unido a esta tendencia al ser productor asociado de cintas como Destinos, Las tetas de mi madre y Preassure. Coincidió en que, el hecho de tener experiencia en ambas funciones, permite que se desempeñe mejor en cada una.

“Yo creo que cuando estás de productor tienes la opción de poder decir ‘trabajemos mucho con el actor’. Puedes tener un mes de ensayo con los actores y darte cuenta de lo valiosos que son en el set. Estando a la vez de intérprete y de productor, puedo tener como ese pequeño momento de exigir a los actores tengan esa mística, que puedan tener un trabajo mucho más profundo y explorar sus estados de ánimo, emociones y todo lo que necesita una escena” aseveró.

El actor colombo-mexicano Christian Tappan también se ha involucrado como productor en realizaciones como Primate, serie de Prime Video que estelariza. “Me llena de felicidad poder estar desde el inicio de los proyectos es una cosa que yo añoraba, que yo quería y que de cierta forma también la aprendí. La vi mucho de mi papá porque la época en que él dirigía era la época donde el director estaba inmiscuido desde un principio. Estos últimos años, además de trabajar, me he preparado estudiando para esto”.

Por último, recalcó que, si bien su empresa Guannaby Films es más una casa desarrolladora de contenidos, el tener mayor control sobre sus proyectos le ha permitido abordar historias por una necesidad creativa suya y no tanto por las necesidades que dicta el mercado. “Tenemos western, ciencia ficción, terror, suspenso, asesinato, una novela, tenemos una comedia romántica, pero siempre nos hemos caracterizado por hacer crecer cada género, inclusive el melodrama” concluyó.

Carlos Cifuentes