La historia de Centauro está unida a la de la producción audiovisual colombiana. Hace más de 40 años la empresa empezó produciendo largometrajes y documentales y desde sus inicios cuentan con equipos que suplen sus necesidades de posproducción de sonido, el que es hoy uno de sus servicios más demandados con estudios especializados en Colombia, Brasil –con una recién estrenada sala Dolby Atmos Theatrical- y Miami.

“La demanda de servicios de diseño sonoro ha crecido significativamente en Colombia” señala Gustavo Nieto Silva, gerente general de Centauro Colombia.  

“Esto se debe en parte al auge de la industria audiovisual en el país y a la internacionalización de muchos de nuestros proyectos. Producciones extranjeras están buscando cada vez más colaboraciones con estudios colombianos, atraídos por la calidad del trabajo y la competitividad en costos” agrega el productor.

Colombia, en su opinión, ha demostrado ser un semillero de talento ya que hay una creciente comunidad de profesionales altamente capacitados que están a la vanguardia de las tendencias globales en la industria. “La oferta, sin embargo, sigue siendo limitada en comparación con mercados más grandes, lo que crea una oportunidad para que más talentos emergentes se unan a la industria”.

Dentro del campo del diseño sonoro, Centauro ha desarrollado un servicio personalizado trabajando con un grupo de artistas e ingenieros con larga trayectoria en este medio. Los equipos se arman según las necesidades del proyecto y hacen un esfuerzo por incorporar elementos sonoros que resuenen con la identidad local, mientras utilizan tecnología de punta “para garantizar que cada proyecto tenga un sonido único y memorable”. Son un estudio flexible y adaptable que puede trabajar en una amplia gama de producciones, desde lo tradicional hasta lo experimental.

“Otro valor diferenciador es nuestro enfoque en la colaboración estrecha con otros departamentos de posproducción. Creemos que el mejor diseño sonoro surge cuando hay una sinergia completa entre sonido, imagen y narrativa. Esta integración nos permite crear experiencias audiovisuales que son coherentes y profundamente impactantes”.

Desde la amplia experiencia en el diseño sonoro, Silva expone las claves de un buen diseño sonoro:

• Las claves para un buen diseño sonoro radican en la atención al detalle y la capacidad de escuchar más allá de lo obvio. Un diseñador de sonido debe ser un narrador en sí mismo, utilizando el sonido para contar historias que las imágenes por sí solas no pueden transmitir.

• Además, es crucial entender la psicología del sonido: cómo ciertos tonos, ritmos y texturas pueden evocar emociones específicas en la audiencia. La creatividad también juega un papel fundamental; a menudo, los mejores sonidos provienen de fuentes inesperadas y de la experimentación con diferentes técnicas.

• Finalmente, un buen diseño sonoro es el resultado de una comunicación efectiva con el director y otros miembros clave del equipo creativo. Entender la visión del proyecto y cómo el sonido puede realzar esa visión es esencial para crear una banda sonora que no solo complemente, sino que eleve la narrativa a un nuevo nivel.

Flor Singer