LABO tiene una larga trayectoria en el fino arte de la posproducción y el doblaje. La compañía trabaja con los grandes players del momento y ha adaptado sus flujos de trabajo e infraestructura para ofrecer un servicio que comienza en etapa temprana de la gestación de un contenido.
Lorenna Ramírez está al frente de esta área neurálgica como gerenta de Posproducción y lidera una visión clara sobre cómo prestar estos servicios en la industria de 2022.
“La idea es combinar herramientas y necesidades presenciales con una capacidad de operación remota. Gracias a las herramientas remotas nos apoyamos en nuestras oficinas regionales para ampliar nuestro pool de talento editorial, en sonido y efectos visuales” comenta la ejecutiva. “Eso es posible a través de la capacidad de reforzar la infraestructura en México o en donde vive la media de los clientes para garantizar su seguridad y confidencialidad y, a su vez, permitir acceso y trabajo remoto con el talento donde esté”.
LABO trabaja como un one stop shop, algo que les ha permitido tener todos los procesos bajo el mismo techo, acortar tiempos y hacer un acompañamiento de inicio a fin del proyecto. La compañía, además, se involucra tempranamente en los proyectos, desde la preproducción. “En los últimos años hemos visto que el estar involucrados desde una etapa temprana de un proyecto nos permite diseñar un flujo de trabajo acorde a sus necesidades específicas, previendo y conteniendo posibles complicaciones, además de brindar el know how que tenemos, de la mano del excelente equipo de trabajo compuesto de perfiles creativos, técnicos y operativos”.
La solución que ofrecen la han llamado From Record to Play, e incluye servicios en set, renta de espacios editoriales, posproducción de imagen, VFX, diseño sonoro y entregables. La estrella de su oferta es la corrección de color con flujo Dolby Vision y la masterización.
Ante la demanda de contenido que viene de las plataformas, LABO se ha adecuado para manejar grandes flujos de trabajo, por lo que aumentaron su capacidad de almacenamiento de 800 terabytes a 3 petabytes. “Actualmente en México contamos con cobertura de cinco unidades de DIT y Data, 30 asientos de edición offline presenciales que, a través de Elements Gateway, nos permite hacer eficiente el trabajo colaborativo, tres salas de corrección de color HDR, cinco salas para conform, masterización y QC, una sala de proyección 4K, tres salas de edición de audio, una sala Dolby Atmos broadcast y una sala THX” explica Ramírez.
En sus dos ubicaciones, México y Colombia, LABO ha trabajado la posproducción de Luis Miguel: la serie (temporadas 2 y 3, Netflix), El juego de las llaves (temporadas 1 y 2, Amazon), Los hermanos Salvador (Disney+), Cuarentones (cines, Netflix), 40 no es nada (HBO Max), Siempre fui yo (Disney+) Longboard (Echo3) (Apple TV+), De brutas nada (Amazon), Mil colmillos (HBO Max), El robo del siglo (Netflix), entre otras producciones.