México, motor de la industria audiovisual en América Latina, arrancó hace algunos años en la carrera por el liderazgo en la producción de contenidos. Este año ha aceitado sus engranajes para perfeccionar procesos, formalizar a sus trabajadores y prepararse para un mayor crecimiento.
Es una industria audiovisual articulada, que aún tiene oportunidades de mejora: calibrar sus ventajas competitivas y extenderlas a toda la carrocería, ser totalmente sostenible y alcanzar combustión con incentivos económicos. Hoy tiene seis cilindros y está lista para la carrera. ¡Hacia allá vamos!